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 | Por El Reverendícimo Steven J. Raica

‘Una dimensión emocionante de nuestra fe’

Jóvenes en la Iglesia

Queridos amigos,

Una de las primeras canciones de la Jornada Mundial de la Juventud permanece grabada en mi mente cada vez que pienso en nuestros jóvenes: “Jesucristo, Tú eres nuestra vida, “¡Aleluya, aleluya!” Es simple pero cierto. ¡Cristo es nuestra vida! Muchas veces, se dice que los jóvenes cristianos son “el futuro de la iglesia” Parece razonable, desde cierto punto de vista, considerar a nuestros jóvenes y jóvenes adultos en una etapa formativa de sus vidas, preparándose para asumir el liderazgo en algún momento en el futuro y de ocupar el lugar que les corresponde.  Después de todo, el futuro está por delante de ellos.  ¡Ellos tendrán su momento!

Después de haber hablado con varios jóvenes a lo largo de los años, yo pienso que la declaración de que los jóvenes son “el futuro de la iglesia” está un poco equivocada y no da en el objetivo.  Subestiman una contribución significativa que hacen nuestros jóvenes en la iglesia hoy. Quizás mejor debemos decir que los jóvenes cristianos son “la iglesia hoy” junto con nosotros.  Ellos son el espíritu que energizan el entusiasmo único de la iglesia de estar alegre, viva y esperanzada.

¿Qué precisamente aportan los jóvenes a la vida de la iglesia?  Una lista parcial incluiría cosas tan nobles como ideas, sueños, esperanzas y aspiraciones.  También traen energía, entusiasmo y espíritu de aventura. Donde nosotros podríamos vacilar con nuestras críticas y dudas, ellos traen un gozoso “si” a la misión de Cristo.  Ellos irradian asombro cuando se encuentran con lo verdadero, lo bonito y lo bueno.

Ellos se ofrecen a sí mismos a través de sus primeros compromisos para ser parte de la banda de discípulos gozosos de Jesús, listo para propagar el Evangelio en un mundo que espera. Al hacer esto, todos nos volvemos jóvenes de corazón, ¡porque la iglesia es perpetuamente joven!

Por supuesto, ellos también expresaron sus preguntas y dudas acerca de las enseñanzas y prácticas de la iglesia. No obstante, muchos contemplan el plan de Dios para ellos en la vida.  Algunas veces, toma tiempo no solamente descifrar el misterio de conocer la mente y corazón de Dios, pero también conocer, con certeza, la dirección del Señor.  Por esta razón, muchos se sienten atraídos por el Rosario, la lectura de las Escrituras o pasar tiempo en oración contemplativa ante el Santísimo Sacramento en adoración.  Estos momentos de silencio, de encuentro personal, de contemplación, proporcionan un lugar donde uno puede tener un encuentro de corazón a corazón con el Señor, sin ser molestado por el ruido alrededor, para que la voz del Señor pueda ser escuchada, permitiendo responder con libertad.

Si, nuestra Iglesia hoy y especialmente nuestra Iglesia en Birmingham, necesita jóvenes para que nos inspiren acerca de su relación con Cristo.  Necesitamos escuchar sus alegrías y tristezas, sueños y deseos.  Queremos caminar juntos como hermanos y hermanas para ser una presencia vibrante de Cristo en el centro y norte de Alabama.  Después de todo, todos estamos juntos en esto.

Cuando nuestros jóvenes se unen a nosotros, experimentamos una dimensión emocionante de nuestra fe.  Como dice el refrán: “Jesucristo, Tú eres nuestra vida.  “¡Aleluya, aleluya!”