‘Servir en vez de ser servido’
The Ladies of Charity of Central Alabama
The Ladies of Charity of Central Alabama
A principios del siglo XX, una Hija de la Caridad, la hermana Chrysostom Moynahan, fue enviada a Birmingham para desempeñar el cargo de primera administradora del Hospital St. Vincent. Al ver la gran necesidad en la comunidad, ella estableció la primera asociación de Ladies of Charity en la ciudad para ayudar a las hermanas para atender a los pobres y enfermos.
Durante décadas, The Ladies of Charity of Central Alabama, el único capítulo en la diócesis, trabajaron incansablemente junto a las Hijas de la Caridad para cuidar a los menos afortunados. El siglo XXI trajo consigo grandes cambios. Las hermanas dejaron oficialmente la diócesis en 2014, y en 2024, la Autoridad del Sistema de Salud de la Universidad de Alabama en Birmingham asumió propiedad del Sistema de Salud Ascension St. Vicent en el centro de Alabama.
Sin embargo, a pesar de todo, The Ladies of Charity, continuaron comprometidas con su misión, manteniendo su dedicación e iniciativas como la fabricación de rosarios, la donación de alimentos a la despensa de alimentos de la parroquia de St. Barnabas, la preparación mensual de almuerzos para que los Frailes Pobres de Jesucristo los repartan entre las personas sin hogar, la preparación y entrega de cenas de Acción de Gracias para los que no tienen familia, el suministro de asistencia a las mujeres en los refugios y el apoyo a personas en crisis.
Su impacto es amplio y a menudo, inconmensurable. Inclusive después de cambiar de manos, el Centro de Oncología de St. Vincent todavía distribuye los rosarios de plástico hechos por las damas. Hace más de doce años, un paciente que se sometía a radioterapia no podía llevar un rosario de metal al área de tratamiento. Como resultado, The Ladies of Charity se ofrecieron a proporcionar rosarios misioneros hechos de cordón y plástico. Hoy, los rosarios todavía siguen marcando la diferencia, incluso para los no católicos. Louis Josef, consejero oncólogo del Centro Oncológico Bruno de UAB St. Vincent en Birmingham, da fe de su impacto. Recientemente habló con un paciente quien comparó la sala de radioterapia, que es básicamente una sala blindada, con una sala de reuniones para tener una “cita con Dios.” Durante la conversación, los rosarios hechos por The Ladies of Charity estaban sobre una mesa auxiliar. El hombre los miró, y luego tomó uno. “Cuando voy allí a recibir mi tratamiento,” dijo el caballero con énfasis, “me llevo a Jesús conmigo.”
