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 | Por Sheri Wohlfert

¿Está recibiendo demasiados consejos para padres?

Cómo responder con gracia

Todos hemos escuchado la frase: "Se necesita un pueblo para criar a un niño". Pero a veces el “pueblo” puede ofrecer más consejos de los que necesitamos. Se requiere algo de gracia y delicadeza para saber cómo aceptar y procesar con oración, y de manera positiva, los consejos de crianza.

Mantenga un corazón abierto:

Por lo general, se ofrecen consejos porque alguien los ama a usted y a su hijo. Las personas realmente quieren ayudar, debido a que saben que criar a los niños es una de las tareas más desafiantes e importantes de la vida.

Tenga confianza:

Como padre, Dios le encomendó como guardián y defensor de su hijo. Con ese regalo viene Su confianza en usted y Su gracia para hacer este trabajo. El hecho de que alguien le dé un consejo no significa que crea que está haciendo algo mal. Cuando reciba una sugerencia no solicitada, recuerde que fue elegido por el Padre para hacer este trabajo, y no sea demasiado sensible ni lo tome como un ataque personal.

Escuche:

Aprendí rápidamente que la paternidad es una vocación humilde. Incluso si la mujer mayor en el banco detrás de mí en la iglesia no estaba al tanto de las últimas tendencias en la crianza de los hijos, sus palabras estaban llenas de sabiduría y experiencia. A menudo me recordaba a mí mismo que realmente no lo sabía todo y que la vida está llena de maestros, así como de lecciones, si escuchamos.

Acérquese a él como a un buffet:

Cuando nos acercamos a un delicioso buffet, nos damos cuenta de que no podemos comer todo allí, así que elegimos lo que nos gusta y necesitamos. No tenemos que defender nuestras elecciones, y nadie se ofende si tomamos más de una cosa que de otra. El procesamiento de consejos es muy similar. Escuche, tamice y clasifique. Use lo que es útil y deje atrás lo que no lo es.

Adopte una visión a largo plazo:

Ser humilde y amable ante los consejos no solicitados es más importante a largo plazo. Si reaccionamos y nos ponemos a la defensiva, podríamos abrir una brecha en las relaciones que son importantes para nuestros hijos y para nosotros. El humor, la confianza y la diversión son respuestas mucho mejores. Cuando ese consejo se le presente, desvíelo con una pregunta como: "¿Eso es lo que hiciste con tu hijo cuando tenía esta edad?" Eso cambiará la conversación hacia la experiencia de crianza de otra persona, no a la suya.

La simple verdad:

Usted conoce a su hijo mejor que nadie, así que comparta esa verdad, si es necesario. No tenga miedo de decir algo como “Gracias por esas ideas, las pensaré un poco” o “Gracias por compartir sus pensamientos; es bueno escuchar una perspectiva diferente, porque todos los niños necesitan cosas muy diferentes”.

Lo que más necesita:

Lo único que necesitamos, incluso más que el mejor consejo, es la oración. La próxima vez que se sienta bombardeado con consejos, siga adelante y pida lo que más necesite. Dios nos encomendó este trabajo, y es solo por Su gracia que podemos cumplir con la tarea de criar santos, así que dejemos que el pueblo nos ayude y digamos: “Gracias por sus consejos, y lo que más necesito son sus oraciones”. Sea específico en su pedido, también pida la gracia de la paciencia, la sabiduría o la intercesión de la Santísima Madre o de San José. Dígale con amor a la persona que le da el consejo lo agradecido que estaría si orara por usted, mientras trabaja para criar a un santo en un mundo loco.


Sheri Wohlfert es maestra de escuela católica, oradora, escritora y fundadora de Joyful Words Ministries. Sheri bloguea en www.joyfulwords.org.

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